viernes, 23 de agosto de 2013

PREPARACION DE LAS PLANTAS Y HIERBAS MEDICINALES

Infusión - Cocimiento: Las hierbas frescas se cortan en pedacitos y se meten en las cantidades prescritas en un jarro de cristal u otro recipiente que no sea de metal. Se pone agua a hervir, se retira y se echa sobre las hierbas preparadas. Las hierbas frescas se dejan poco tiempo en infusión (medio minuto basta). La bebida debe ser de color claro: amarillo claro o verde claro. Las hierbas secas se dejan un poco más de tiempo en infusión (de uno a dos minutos). Una tisana preparada de este modo es mucho más favorable para la salud y el paladar, y además tiene buen aspecto. Las raíces se ponen al fuego con agua fría según la cantidad prescrita, se le da un hervor y se deja reposar tres minutos. Se echa en un termo la cantidad diaria establecida y se va bebiendo a sorbos, según las indicaciones, a lo largo del día. En general se toma una cucharadita bien llena de hierbas por 1/4de litro de agua (= 1 taza), salvo las indicaciones especiales para ciertas plantas. Maceración: Algunas hierbas (p. ej. la Malva, el Muérdago y el Cálamo aromático) no deben de escaldarse, ya que por el calor perderían sus virtudes curativas. El extracto de estas hierbas se obtiene en frío. Se deja macerar la cantidad indicada para las diversas plantas en agua fría, de 8 hasta 12 horas (preferentemente durante la noche), después se calienta ligeramente (temperatura para beber) y se guarda la cantidad necesaria para un día en un termo previamente enjuagado con agua caliente. La mezcla de la maceración y la infusión se considera como la mejor manera de aprovechar las plantas medicinales: Ponga las hierbas con la mitad del agua indicada durante la noche en remojo, cuele el líquido al día siguiente por la mañana. Escalde las hierbas que han quedado en el tamiz con la segunda mitad de la cantidad del agua indicada y cuélela nuevamente. Ahora se mezclan los dos líquidos, uno obtenido por maceración y el otro por infusión. De esta manera se extraen de las hierbas los agentes activos que sólo se disuelven o en frío o en caliente.
Principales técnicas de elaboración de las hierbas y plantas medicinales. Cataplasma: Es uno de los métodos más comunes utilizados. Consiste en aplastar las plantas para obtener un emplasto. Otro uso más elaborado es de una base de harina vegetal, o en decocción, infusión o solución salina. Pueden aplicarse frías o calientes.
Decocción: Este tipo de preparación consiste en hervir durante unos minutos la partes de la planta que se utilizarán (raíces, flores, hojas, etc.) 

De esta manera, se consigue una máxima concentración de los ingredientes activos. Las partes duras, tales como tallos, corteza y raíces, deben ser picadas o ralladas y dejarlos ablandando previamente en agua fría. Esta técnica es apropiada para los productos no volátiles (que no pierden su eficacia con el calor), o en las partes duras.
Diálisis: En esta técnica se convierten las plantas recién recolectadas en una papilla, y luego se hace una disolucón con agua o con alcohol en diferentes concentraciones, o combinando ambos. Luego utilizando una membrana de papel de pergamino se filtra la solución.

Elíxir: Se llama a los preparados de sustancias disueltas en alcohol o vino. Emulsión: Se le da este nombre a las preparaciones carnosas, que usan como base aceites, grasas, resinas, cera, u otra sustancia insoluble en agua. Normalmente se utiliza 5% de goma árabe como aglutinante. Fumigación: Esta, más que una técnica es una forma de aplicación que consiste en aspirar los vapores de plantas medicinales.
Infusión: Es una de las técnicas más utilizadas. Para ello se vierte el agua caliente sobre la hierba a utilizar, dejando el recipiente con la mezcla tapado durante diez minutos. Si se usan partes duras, se deben dejar reposar durante 15 minutos en baño de María. Se utiliza en los casos en que el producto es muy volátilm Jarabe: Estas son soluciones densas en agua o alcohol sobre la base de una proporción de 55% a 65% de azúcar, de frutas o hierbas en escabeche o preparadas en infusión. Linimento: Estas se preparan sobre la base de componentes grasos con elementos medicinales o de consistencia semi-líquidas o líquidas. Su principal característica es que son para uso externo. Maceración: Esta técnica consiste en dejar a las plantas reposar durante un espacio de tiempo relativamente largo en un solvente como el agua, el vino o el alcohol. Polvo: En esta preparación, las hierbas se muelen, trituran y finalmente se pulverizan. Su objetivo es facilitar la ingestión.
Tintura: Se deja reposar durante unos días en polvo a base de hierbas en alcohol o vino, que luego se filtra. Triaca: Es quizás la composición más famosa de la antigüedad, se utilizó para tratar la enfermedad y prolongar la vida y todos los médicos famosos sabían su preparación. Más que una técnica o un remedio específico, se les dio ese nombre de varias técnicas que poseían grandes poderes de sanación. Pomada: Estas son preparadas similarmente a los linimentos. Están compuestos de elementos grasos que se combinan con elementos medicinales, pero en este caso la consistencia sólida. Su principal característica es que son para uso externo. Jugo fresco: Dependiendo de la parte de la planta de la que se desee obtener el jugo. Primeramente se muele para formar una papilla, que se filtra a través de un tamiz.



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