Las tinturas son extractos que se obtienen
por maceración en alcohol (o un buen aguardiente) de 30 -40 °. Se llena una
botella u otro recipiente por el estilo hasta el gollete, con las hierbas, sin
apretarlas, y se echa encima el aguardiente. Después de cerrarlo bien se deja
durante 15 días o más en un lugar cálido sacudiéndolo de vez en cuando.
Finalmente se cuela el alcohol exprimiendo bien el residuo. Las tinturas se
toman por vía interna a gotas diluidas en té; en uso externo se emplean en
compresas y unturas.
JUGO FRESCO
Los jugos de hierbas frescos sirven para
uso interno, tomándolos a gotas; para uso externo se aplican con ayuda de un
tapón de algodón a las partes enfermas del cuerpo. Estos jugos se obtienen
mediante una licuadora que tritura y exprime las plantas al mismo tiempo. Hay
que procurar hacer estos jugos cada día con hierbas frescas. En botellas pequeñas
bien cerradas pueden durar unos meses si se guardan en la nevera.
Existen en el
mercado diferentes formas de preparación de las plantas medicinales, que
agruparemos en varios apartados.
EXTRACTOS
Por diferentes sistemas de extracción y con diferentes elementos coadyuvantes
(agua, alcohol, etc.) se separan de la planta original algunos o todos los
principios y componentes y se transforman en sustancia líquidas, blandas, o
secas, que son los llamados Extractos,
La temperatura a que se somete a la planta para extraerle sus principios puede
ser alta y cálida o baja y fría, según las sustancias que se desee extraer y
cuáles no.
El sistema puede ser de tipo “extracción”: como la llamada “maceración” en agua
caliente, o la “percolación” con agua y planta pulverizada.
También pueden utilizarse otros métodos de extracción, con las “destilaciones”
a través de alambiques.
En todos los casos pueden usarse sólo agua, o el alcohol o ambos u otro
disolvente como el éter, la acetona, etc.
Existen también, diferentes aparatos y técnicas para conservar o elevar la
concentración de principios activos. La creación del vacío, la atomización o
evaporación instantánea o la transformación de sólidos a vapor, sin pasar por
líquido, que es la liofilización son algunos ejemplos.
LOS
ACEITES ESENCIALES
Al igual que los extractos, las esencias pueden ser extraídas de las plantas
por diferentes procedimientos, bien a través de disolventes o por procesos de
destilación a vapor. Suelen ser sustancias volátiles, olorosas y algo
aceitosas. Las naturales son muy superiores en su efecto, con respecto a las
sintéticas.
LOS
JUGOS O ZUMOS
Los Jugos o Zumos suelen obtenerse a partir de las plantas todavía frescas,
trituradas y prensadas. Posteriormente son filtradas. Son poco utilizados en
España en cuanto a nivel de plantas medicinales.
LOS
CONCENTRADOS en Hidromiel
Son flores sobre todo y también plantas que, prensadas en estado fresco, se
incorporan a una base de hidromiel no calentada y, por ello, poco alcohólica.
Es in sistema poco utilizado, excepto en el caso de la Jalea Real, pero con un hidromiel y sistema de incorporación diferentes.
LAS
SUSPENSIONES COMPLETAS
Las plantas son trituradas a más o menos tamaño a sus partículas se suspenden
en una mezcla hidroalcohólica que las conserva. No se produce ningún proceso de
extracción, ni destilación, ni filtrado. Este sistema es poco utilizado.
LAS
PREPARACIONES ESPAGÍRICAS
Son las más completas, ya que tienen un proceso de elaboración según los
principios de la Alquimia,
absorbiendo de la planta el Mercurio (el principio vital o prana), la Sal (el cuerpo sólido)
y el Azufre (el alma y la conciencia). Se preparan también la “Quinta Esencia”
que está presente en los cuatro elementos (Tierra, Agua, Aire y Fuego) pero no
es ninguno de ellos. Se extraen tanto de las plantas medicinales, como de los
metales y minerales, a los que se atribuyen las actuaciones más milagrosas.
- Destilación al vapor: Es el
más frecuente. Se coloca el material vegetal sobre una rejilla por la que se
hace pasar vapor de agua a 110ºC. Así, las plantas liberan una esencia en forma
de vapor que pasa por un serpentín de refrigeración y se transforma en estado
líquido; la esencia del vapor (que es el aceite esencial) suele ser más ligera
que el agua, flotando y separándose fácilmente. También suele emplearse el
sistema de hidrodifusión, que consiste en aplicar presión con un
aspirador durante la destilación del vapor, con esto se consigue aligerar
el proceso.
- Filtración: Método algo más reciente. Sistema que
no suele utilizarse mucho. Es parecido a la destilación , pero aquí el vapor se
produce sobre el material vegetal para hacer que descienda y se filtre a través
de éste. Después el vapor pasa por un tubo que atraviesa varios depósitos de
temperaturas cada vez más frías, favoreciéndo su condensación. El producto que
se obtiene es parecido al de la destilación. Ventaja de este sistema:
obtención, en menos tiempo, de extractos de materiales duros y compactos, como
por ejemplo la madera.
- Enfleurage: Vocablo francés. Método con el que se
obtiene la esencia de jazmín de gran calidad, puesto que esta planta tiene
unas delicadas flores que se degradan y pierden frangancia si se utiliza el
método de destilación. Este método consiste en esparcir los pétalos del jazmín
sobre una grasa purificada que absorbe su esencia. Cada vez que los pétalos de
jazmín pierden su color blanco original, se reemplazan por otros frescos. Este
proceso se repite tantas veces como sea necesario hasta que la grasa alcance su
nivel de saturación, esto ocurre al cabo de varias semanas. Cuando se han
eliminado todos los pétalos utilizados, la grasa se disuelve en alcohol y se
agita durante 24 horas para aislar el aceite esencial. A estos aceites se
denominan pomadas.
- Maceración: Si en casa se dispone de grandes cantidades
de hierbas y plantas se puede realizar este tipo de extracciones de forma
casera. El método consiste en llenar una tercera parte de un frasco de
cristal limpio y esterilizado con flores o hierbas; el resto hay que
completarlo con aceite denominado portador que ha de ser de buena calidad,
ejemplo: almendra, pepitas de uva, etc. (el de almendras es el más común). Para
que el aire no lo oxide y se eche a perder se cierra herméticamente el frasco y
se guarda en un sitio oscuro y cálido durante el tiempo suficiente ( 21
días aprox.) para que la fragancia y otras propiedades de lo conservado pasen
al aceite. Las flores o hierbas en conservación deben renovarse cuando adquiera
una coloración oscura o marrón. Para mayor concentración se puede repetir
el proceso varias veces (colar las flores o hierbas y echar la misma cantidad
de éstas frescas en el líquido resultante del macerado anterior).
Finalmente se filtra, y es en ese momento, cuando el extracto estará listo para
usarse. Para que la esencia dure mucho tiempo han de seguirse los pasos
recomendados anteriormente: frasco bien cerrado y en un lugar
oscuro.
- Extracción: Método usado para obtener esencias de mayor
concentración. En unos recipientes herméticos se introducen unas bandejas
perforadas sobre las que se colocan las flores. Uno de los extremos se conecta
a un depósito disolvente y el otro, a un alambique. Se hace fluir el disolvente
lentamente sobre las flores para que vaya emanando la esencia, ésta goteará
sobre el alambique; el disolvente arrastra una sustancia semisólida que
contiene las ceras naturales de las plantas y los aromas. Para eliminar la cera
se agita la sustancia en alcohol y el resultado es un extracto de muy alta
calidad.
- Expresión: Método que mediante presión, consigue
aceites esenciales de las pieles de los frutos. Previamente se quita la pulpa y
se monda el fruto manualmente (con mucho cuidado). Después se exprime la
corteza y se deja reposar el zumo o jugo obtenido para que sedimente, el aceite
queda flotando en la superficie del líquido y así puede ser separado del resto
con más facilidad.