viernes, 23 de agosto de 2013

TINTURA (ECENSIA) Y JUGOS FRESCOS


Las tinturas son extractos que se obtienen por maceración en alcohol (o un buen aguardiente) de 30 -40 °. Se llena una botella u otro recipiente por el estilo hasta el gollete, con las hierbas, sin apretarlas, y se echa encima el aguardiente. Después de cerrarlo bien se deja durante 15 días o más en un lugar cálido sacudiéndolo de vez en cuando. Finalmente se cuela el alcohol exprimiendo bien el residuo. Las tinturas se toman por vía interna a gotas diluidas en té; en uso externo se emplean en compresas y unturas.
JUGO FRESCO
Los jugos de hierbas frescos sirven para uso interno, tomándolos a gotas; para uso externo se aplican con ayuda de un tapón de algodón a las partes enfermas del cuerpo. Estos jugos se obtienen mediante una licuadora que tritura y exprime las plantas al mismo tiempo. Hay que procurar hacer estos jugos cada día con hierbas frescas. En botellas pequeñas bien cerradas pueden durar unos meses si se guardan en la nevera.


Existen en el mercado diferentes formas de preparación de las plantas medicinales, que agruparemos en varios apartados.
            EXTRACTOS
                        Por diferentes sistemas de extracción y con diferentes elementos coadyuvantes (agua, alcohol, etc.) se separan de la planta original algunos o todos los principios y componentes y se transforman en sustancia líquidas, blandas, o secas, que son los llamados Extractos,
                        La temperatura a que se somete a la planta para extraerle sus principios puede ser alta y cálida o baja y fría, según las sustancias que se desee extraer y cuáles no.
                        El sistema puede ser de tipo “extracción”: como la llamada “maceración” en agua caliente, o la “percolación” con agua y planta pulverizada.
                        También pueden utilizarse otros métodos de extracción, con las “destilaciones” a través de alambiques.
                        En todos los casos pueden usarse sólo agua, o el alcohol o ambos u otro disolvente como el éter, la acetona, etc.
                        Existen también, diferentes aparatos y técnicas para conservar o elevar la concentración de principios activos. La creación del vacío, la atomización o evaporación instantánea o la transformación de sólidos a vapor, sin pasar por líquido, que es la liofilización son algunos ejemplos.
            LOS ACEITES ESENCIALES
                        Al igual que los extractos, las esencias pueden ser extraídas de las plantas por diferentes procedimientos, bien a través de disolventes o por procesos de destilación a vapor. Suelen ser sustancias volátiles, olorosas y algo aceitosas. Las naturales son muy superiores en su efecto, con respecto a las sintéticas.
            LOS JUGOS O ZUMOS
                        Los Jugos o Zumos suelen obtenerse a partir de las plantas todavía frescas, trituradas y prensadas. Posteriormente son filtradas. Son poco utilizados en España en cuanto a nivel de plantas medicinales.
            LOS CONCENTRADOS en Hidromiel
                        Son flores sobre todo y también plantas que, prensadas en estado fresco, se incorporan a una base de hidromiel no calentada y, por ello, poco alcohólica. Es in sistema poco utilizado, excepto en el caso de la Jalea Real, pero con un hidromiel y sistema de incorporación diferentes.
            LAS SUSPENSIONES COMPLETAS
                        Las plantas son trituradas a más o menos tamaño a sus partículas se suspenden en una mezcla hidroalcohólica que las conserva. No se produce ningún proceso de extracción, ni destilación, ni filtrado. Este sistema es poco utilizado.
            LAS PREPARACIONES ESPAGÍRICAS
                        Son las más completas, ya que tienen un proceso de elaboración según los principios de la Alquimia, absorbiendo de la planta el Mercurio (el principio vital o prana), la Sal (el cuerpo sólido) y el Azufre (el alma y la conciencia). Se preparan también la “Quinta Esencia” que está presente en los cuatro elementos (Tierra, Agua, Aire y Fuego) pero no es ninguno de ellos. Se extraen tanto de las plantas medicinales, como de los metales y minerales, a los que se atribuyen las actuaciones más milagrosas.
- Destilación al vapor: Es el más frecuente. Se coloca el material vegetal sobre una rejilla por la que se hace pasar vapor de agua a 110ºC. Así, las plantas liberan una esencia en forma de vapor que pasa por un serpentín de refrigeración y se transforma en estado líquido; la esencia del vapor (que es el aceite esencial) suele ser más ligera que el agua, flotando y separándose fácilmente. También suele emplearse el sistema de hidrodifusión, que consiste en aplicar presión con un aspirador durante la destilación del vapor, con esto se consigue aligerar el proceso.
  - Filtración: Método algo más reciente.  Sistema que no suele utilizarse mucho. Es parecido a la destilación , pero aquí el vapor se produce sobre el material vegetal para hacer que descienda y se filtre a través de éste. Después el vapor pasa por un tubo que atraviesa varios depósitos de temperaturas cada vez más frías, favoreciéndo su condensación. El producto que se obtiene es parecido al de la destilación. Ventaja de este sistema: obtención, en menos tiempo, de extractos de materiales duros y compactos, como por ejemplo la madera.
- Enfleurage: Vocablo francés. Método con el que se obtiene la esencia de jazmín de gran calidad, puesto que esta planta tiene unas delicadas flores que se degradan y pierden frangancia si se utiliza el método de destilación. Este método consiste en esparcir los pétalos del jazmín sobre una grasa purificada que absorbe su esencia. Cada vez que los pétalos de jazmín pierden su color blanco original, se reemplazan por otros frescos. Este proceso se repite tantas veces como sea necesario hasta que la grasa alcance su nivel de saturación, esto ocurre al cabo de varias semanas. Cuando se han eliminado todos los pétalos utilizados, la grasa se disuelve en alcohol y se agita durante 24 horas para aislar el aceite esencial. A estos aceites se denominan pomadas.
- Maceración: Si en casa se dispone de grandes cantidades de hierbas y plantas se puede realizar este tipo de extracciones de forma  casera. El método consiste en llenar una tercera parte de un frasco de cristal limpio y esterilizado con flores o hierbas; el resto hay que completarlo con aceite denominado portador que ha de ser de buena calidad, ejemplo: almendra, pepitas de uva, etc. (el de almendras es el más común). Para que el aire no lo oxide y se eche a perder se cierra herméticamente el frasco y se guarda en un sitio oscuro y cálido durante el tiempo suficiente  ( 21 días aprox.) para que la fragancia y otras propiedades de lo conservado pasen al aceite. Las flores o hierbas en conservación deben renovarse cuando adquiera una coloración oscura o  marrón. Para mayor concentración se puede repetir el proceso varias veces (colar las flores o hierbas y echar la misma cantidad de éstas  frescas en el líquido resultante del macerado anterior). Finalmente se filtra, y es en ese momento, cuando el extracto estará listo para usarse. Para que la esencia dure mucho tiempo han de seguirse los pasos recomendados anteriormente:  frasco bien cerrado y en un lugar oscuro.
- Extracción: Método usado para obtener esencias de mayor concentración. En unos recipientes herméticos se introducen unas bandejas perforadas sobre las que se colocan las flores. Uno de los extremos se conecta a un depósito disolvente y el otro, a un alambique. Se hace fluir el disolvente lentamente sobre las flores para que vaya emanando la esencia, ésta goteará sobre el alambique; el disolvente arrastra una sustancia semisólida que contiene las ceras naturales de las plantas y los aromas. Para eliminar la cera se agita la sustancia en alcohol y el resultado es un extracto de muy alta calidad.
- Expresión: Método que mediante presión,  consigue aceites esenciales de las pieles de los frutos. Previamente se quita la pulpa y se monda el fruto manualmente (con mucho cuidado). Después se exprime la corteza y se deja reposar el zumo o jugo obtenido para que sedimente, el aceite queda flotando en la superficie del líquido y así puede ser separado del resto con más facilidad.

DESECACION DE PLANTAS MEDICINALES (GENERAL)

Las hierbas no se lavan para desecarlas. Se cortan a pedacitos y se extienden lo más posible sobre tela o papel sin estampar y se dejan secar lo más rápidamente posible a la sombra o en piezas cálidas y aireadas (desvanes). Raíces, cortezas o partes de plantas muy jugosas requieren con frecuencia una desecación con calor artificial. En estos casos la temperatura no debe sobrepasar los 35° C. Las raíces (lavadas cuidadosamente), el Muérdago y el Epilobio se secan mejor si se cortan antes. Las hierbas que se guarden para el invierno tienen que estar completamente secas. Se conservan perfectamente en recipientes de cristal o cajas de cartón. ¡No emplee recipientes de plástico o de hojalata! Es recomendable guardarlas al abrigo de la luz. (Use cristales de color; los verdes son los MEJORES ¡Renueve las provisiones cada año! Con el tiempo las hierbas pierden sus virtudes curativas. Cada primavera nos da su nueva ESENCIA.

La razón más importante desde el punto de vista técnico por la que secamos las hierbas es su conservación; por este método se promueve el mantenimiento de los componentes del vegetal fresco y se evita la proliferación de microorganismos.
También hay aspectos comerciales: la desecación debe llevarse a cabo en las mejores condiciones para que las hierbas no pierdan nada del aspecto que deben presentar, para que cautiven y ejerzan la mayor atracción, así serán más apreciadas, más demandadas y, sobre todo, mejor pagadas.
Pero la cantidad de agua a extraer no debe superar ciertos valores, la planta no debe presentarse al comercio reseca y quebradiza, tal que al manipularla se convierta en polvo. En general, en el comercio existen valores establecidos de contenido de humedad para cada hierba o sus partes.
La desecación se dará por terminada cuando las hojas dejen de estar húmedas al tacto y adquieran una consistencia rígida y se rompan al intentar doblarlas.
La duración del proceso variará según el tipo de planta. Por lo general bastará con una semana, aunque pueden necesitarse 15 días.

Herbolario
Para saber si una planta está bien desecada, se coloca dentro de una bolsa de plástico transparente, se cierra con dos nudos y se espera un par de días por lo menos. Si aún contiene agua ésta se condensará sobre el plástico en forma de pequeñas gotitas perceptibles a simple vista.

 de aceites esenciales
Existen procedimientos perfeccionados para la extracción de aceites esenciales, pero el productor rural encontrará que el más adaptado a sus posibilidades es la destilación.
Dentro de la práctica tres tipos o métodos son los más utilizados:
  • Destilación con agua (hidrodestilación)
  • Destilación con agua y vapor (vapor húmedo)
  • Destilación directa con vapor (vapor seco)
En el primero, las hierbas entran en contacto directo con el agua hirviente, es una especie de cocimiento donde el material cargado flota o se sumerge según la densidad. El sistema de calentamiento del agua puede ser: a fuego directo, camisa de vapor, serpentinas cerradas con circulación de vapor o serpentinas abiertas o perforadas, también con vapor. Este método no es el conveniente.
En el segundo, las hierbas se colocan sobre un fondo perforado o criba ubicado a cierta distancia del fondo de un tanque llamado retorta. La parte mas baja de esta contiene agua hasta una altura algo menor que el nivel de la criba. El calentamiento se produce con vapor saturado que se provee de una fuente de calor que compone el equipo, fluye mojado y a presión baja, penetrando a través del material vegetal.

El tercero, el de destilación directa con vapor, es similar al anterior, pero en el fondo de la retorta no hay agua. El vapor saturado o sobre calentado es provisto por una caldera y a presiones más elevadas que la atmosférica, se inyecta por medio de serpentinas cribadas que están debajo de la carga y se dirige hacia arriba, atravesando la masa vegetal colocada sobre una parrilla interior.
Conviene realizar la destilación inmediatamente de cosechado el vegetal, después de un oreado o un desecado al aire que le quite algo de la humedad.
En el vegetal, los aceites esenciales se almacenan o sitúan en glándulas, conductos, sacos o pelos glandulares o simplemente reservorios dentro del vegetal, por lo que conviene hacer un desmenuzamiento del material a destilar para exponer esos reservorios a la acción del vapor de destilación.
El espesor del material, reducido, permite también una mejor vaporización y destilación, así como una aceleración del proceso.
En lo que respecta a las partes de la planta que se va a destilar, las flores, hojas y partes blandas o delgadas pueden tratarse sin ningún tratamiento previo.
Las semillas o frutos deben ser triturados con rodillos lisos, cuya separación en la maquina depende del grosor de aquellos y también del grado de desmenuzamiento que se necesite.
Las raíces, tallos y otros materiales leñosos, se cortaran en trozos pequeños o en astillas.


 Constituyentes de un equipo de destilación
El equipo para destilar debe ser tal que permita la operación mas conveniente cualquiera sea el material vegetal del que se quieran destilar sus esencias.
En cambio, las dimensiones del equipo siempre deberán estar en concordancia con las cantidades de hierbas producidas y del tiempo disponible para su destilación
Un equipo de destilado consta de cuatro elementos básicos:
  • La retorta o alambique propiamente dicho
  • El condensador
  • El recipiente donde se deposita el condensado
  • La caldera generadora del vapor
El primero, la retorta o alambique, es donde se deposita el material a destilar. Consiste en un tanque cilíndrico de un diámetro igual o algo inferior a la altura, que tiene en la parte superior una tapa que debe poder ser asegurada y su cierre hermético.
Preferentemente del centro de esta tapa sale un tubo llamado "cuello de cisne" que es el conductor de los vapores hacia el condensador.
La retorta se construye en diversos materiales de chapa cuyo espesor es también variable según el trabajo, pero es preferible que sea de acero inoxidable. En el fondo de la retorta se coloca la criba que soporta el material por destilar.
Los tubos de conexión deben ser amplios y de acuerdo a la rapidez de destilación, más grande cuanto mas veloz sea esta.
Debajo de la parrilla o criba, se encuentra el tubo de entrada de vapor, cuidando que entre el fondo y el tubo la distancia sea lo suficientemente grande, como para que se produzca aquí la condensación de agua. La distribución del vapor se asegura por la disposición en espiral o en cruz, de la prolongación del tubo alimentador, que tiene también, una serie de agujeros chicos en la parte superior y a lo largo del mismo, dándole así uniformidad a la distribución. En el fondo de la retorta, hay una válvula de drenaje de capacidad suficiente como para permitir que cualquier cantidad de agua que se condense dentro de la carga y gotee hacia el fondo, pueda ser extraída durante la destilación.
Un alambique bien construido debe ser hermético; para esto deberá cuidarse el ajuste de las juntas y el cierre de la tapa. La carga de material no debe estar comprimida; para obtener los mejores resultados se pueden hacer separaciones, por medio de patas, de las cargas que estén mas abajo. El objeto principal es buscar que el vapor atraviese correctamente la masa vegetal y que no se deslice por las paredes de la retorta. Debido a que el vapor se difunde por los lugares que le oponen menos resistencia, no son recomendables los cestos de alambres o perforados, pues el vapor tiende a dirigirse a través de las mallas y entre los costados del cesto y la retorta. Los mejores cestos son los que tienen costados de chapa sin agujeros, pero con el fondo perforado. El empleo de cestos ayuda a la carga y descarga del material, sobre todo en alambiques grandes.
La carga y descarga del alambique es un punto importante. Ahorra tiempo el contar con grúas y que el lugar de cultivo esté cercano al de la planta de destilación.
El condensador continúa a la retorta, allí vuelve a su estado líquido el vapor y los productos volátiles.
El condensador mas usado es el compuesto por un serpentín que se ubica en un tanque, aunque hay condensadores tubulares que son mas eficientes en el trabajo, en el que corre agua fría que entra por la parte inferior y asciende en sentido contrario a los vapores de agua y aceite esencial que circulan por los tubos.
Los tubos que forman este aparato se colocan en forma vertical u horizontal, su forma, longitud y diámetro dependen de la condensación de las esencias que se procesan.
El agua de enfriamiento debe ser potable en lo posible, porque se eliminan así las probables incrustaciones y depósitos, cuando están cargadas con sales. Los tubos mejores son los construidos en acero inoxidable, pues evitan coloraciones indeseables en la esencia obtenida.

PREPARACION DE LAS PLANTAS Y HIERBAS MEDICINALES

Infusión - Cocimiento: Las hierbas frescas se cortan en pedacitos y se meten en las cantidades prescritas en un jarro de cristal u otro recipiente que no sea de metal. Se pone agua a hervir, se retira y se echa sobre las hierbas preparadas. Las hierbas frescas se dejan poco tiempo en infusión (medio minuto basta). La bebida debe ser de color claro: amarillo claro o verde claro. Las hierbas secas se dejan un poco más de tiempo en infusión (de uno a dos minutos). Una tisana preparada de este modo es mucho más favorable para la salud y el paladar, y además tiene buen aspecto. Las raíces se ponen al fuego con agua fría según la cantidad prescrita, se le da un hervor y se deja reposar tres minutos. Se echa en un termo la cantidad diaria establecida y se va bebiendo a sorbos, según las indicaciones, a lo largo del día. En general se toma una cucharadita bien llena de hierbas por 1/4de litro de agua (= 1 taza), salvo las indicaciones especiales para ciertas plantas. Maceración: Algunas hierbas (p. ej. la Malva, el Muérdago y el Cálamo aromático) no deben de escaldarse, ya que por el calor perderían sus virtudes curativas. El extracto de estas hierbas se obtiene en frío. Se deja macerar la cantidad indicada para las diversas plantas en agua fría, de 8 hasta 12 horas (preferentemente durante la noche), después se calienta ligeramente (temperatura para beber) y se guarda la cantidad necesaria para un día en un termo previamente enjuagado con agua caliente. La mezcla de la maceración y la infusión se considera como la mejor manera de aprovechar las plantas medicinales: Ponga las hierbas con la mitad del agua indicada durante la noche en remojo, cuele el líquido al día siguiente por la mañana. Escalde las hierbas que han quedado en el tamiz con la segunda mitad de la cantidad del agua indicada y cuélela nuevamente. Ahora se mezclan los dos líquidos, uno obtenido por maceración y el otro por infusión. De esta manera se extraen de las hierbas los agentes activos que sólo se disuelven o en frío o en caliente.
Principales técnicas de elaboración de las hierbas y plantas medicinales. Cataplasma: Es uno de los métodos más comunes utilizados. Consiste en aplastar las plantas para obtener un emplasto. Otro uso más elaborado es de una base de harina vegetal, o en decocción, infusión o solución salina. Pueden aplicarse frías o calientes.
Decocción: Este tipo de preparación consiste en hervir durante unos minutos la partes de la planta que se utilizarán (raíces, flores, hojas, etc.) 

De esta manera, se consigue una máxima concentración de los ingredientes activos. Las partes duras, tales como tallos, corteza y raíces, deben ser picadas o ralladas y dejarlos ablandando previamente en agua fría. Esta técnica es apropiada para los productos no volátiles (que no pierden su eficacia con el calor), o en las partes duras.
Diálisis: En esta técnica se convierten las plantas recién recolectadas en una papilla, y luego se hace una disolucón con agua o con alcohol en diferentes concentraciones, o combinando ambos. Luego utilizando una membrana de papel de pergamino se filtra la solución.

Elíxir: Se llama a los preparados de sustancias disueltas en alcohol o vino. Emulsión: Se le da este nombre a las preparaciones carnosas, que usan como base aceites, grasas, resinas, cera, u otra sustancia insoluble en agua. Normalmente se utiliza 5% de goma árabe como aglutinante. Fumigación: Esta, más que una técnica es una forma de aplicación que consiste en aspirar los vapores de plantas medicinales.
Infusión: Es una de las técnicas más utilizadas. Para ello se vierte el agua caliente sobre la hierba a utilizar, dejando el recipiente con la mezcla tapado durante diez minutos. Si se usan partes duras, se deben dejar reposar durante 15 minutos en baño de María. Se utiliza en los casos en que el producto es muy volátilm Jarabe: Estas son soluciones densas en agua o alcohol sobre la base de una proporción de 55% a 65% de azúcar, de frutas o hierbas en escabeche o preparadas en infusión. Linimento: Estas se preparan sobre la base de componentes grasos con elementos medicinales o de consistencia semi-líquidas o líquidas. Su principal característica es que son para uso externo. Maceración: Esta técnica consiste en dejar a las plantas reposar durante un espacio de tiempo relativamente largo en un solvente como el agua, el vino o el alcohol. Polvo: En esta preparación, las hierbas se muelen, trituran y finalmente se pulverizan. Su objetivo es facilitar la ingestión.
Tintura: Se deja reposar durante unos días en polvo a base de hierbas en alcohol o vino, que luego se filtra. Triaca: Es quizás la composición más famosa de la antigüedad, se utilizó para tratar la enfermedad y prolongar la vida y todos los médicos famosos sabían su preparación. Más que una técnica o un remedio específico, se les dio ese nombre de varias técnicas que poseían grandes poderes de sanación. Pomada: Estas son preparadas similarmente a los linimentos. Están compuestos de elementos grasos que se combinan con elementos medicinales, pero en este caso la consistencia sólida. Su principal característica es que son para uso externo. Jugo fresco: Dependiendo de la parte de la planta de la que se desee obtener el jugo. Primeramente se muele para formar una papilla, que se filtra a través de un tamiz.



GENERALIDADES¡¡

GENERALIDADES
Correcta recolección, conservación y preparación de las hierbas
Medicinales:

CATAPLASMAS DE PLANTAS FRESCAS
Sobre una tabla de madera o en un mortero se machacan los tallos y las hojas de la planta hasta que quede todo a modo de una masa. Esta se extiende sobre un trozo de tela y se aplica a la parte enferma del cuerpo cubriéndolo después todo con un paño y vendándolo para mantenerlo caliente. Esta cataplasma se puede dejar actuar toda la noche.
CATAPLASMAS DE HIERBAS AL VAPOR
Tomamos una olla con agua hirviendo y colocamos sobre la misma un colador grande, tamiz o escurridor con las hierbas frescas o desecadas de forma que éstas no toquen el agua. A continuación se tapa la olla y se mantiene en el fuego para que el vapor reblandezca las hierbas. Después de un rato se envuelven las hierbas ya blandas y calientes en una gasa y se aplican a la parte enferma del cuerpo. Se cubre todo con un paño de lana y se ata con otros paños. Hay que procurar que el enfermo no tenga la sensación de frío. Muy eficaces son estas cataplasmas hechas con Cola de caballo. Las cataplasmas al vapor se dejan actuar durante dos horas o toda la noche.
PREPARACION DE POMADAS Y ACEITES
Se trituran cuatro puñados de hierbas. 500 gramos de manteca de cerdo se calientan como para freír carne. En esta grasa caliente se echan las hierbas y se remueve todo
bien. Después de haberlas frito brevemente se remueve todo otra vez, se retira la sartén del fuego, se tapa y se deja enfriar del todo durante la noche. Al día siguiente se calienta ligeramente, se cuela a través de un lienzo y se vierte la pomada antes de que se enfríe en vasijas de cristal o de porcelana. El aceite se prepara de la siguiente manera: En una botella se meten las flores o hierbas sin apretar hasta que lleguen al gollete, se llena con aceite de oliva virgen de modo que éste sobrepase en dos dedos el nivel de las hierbas. La botella debe estar 15 días al sol o cerca de otra fuente de calor.
BAÑOS DE HIERBAS

Baño de cuerpo: Las hierbas indicadas se dejan durante la noche en agua fría a remojo. Para un baño se necesita un cubo lleno (6-8 litros) de hierbas frescas ó 200 gramos de hierbas desecadas. Al día siguiente se calienta todo y después de colarlo se añade el extracto al agua del baño. La duración del baño es de 20 minutos. El corazón tiene que estar fuera del agua. Después del baño no hay que secarse sino envolverse en una toalla grande o una bata y sudar en la cama una hora. Baño de asiento: Para el baño de asiento se toma solamente medio cubo de hierbas frescas o unos 100 gramos de hierbas desecadas y se procede de la misma manera que para el baño de cuerpo. El agua del baño debe cubrir los riñones. ¡ Siga las indicaciones dadas para cada planta ! Tanto el agua del baño de cuerpo como la del de asiento se puede utilizar todavía dos veces si se vuelve a calentar.

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Nuestro Señor por su bondad nos está regalando desde tiempos remotos. El Padre Kneipp dice en sus escritos que »para cada enfermedad ha crecido una hierbecilla.« Siendo así, cada uno puede favorecer a su salud recolectando a su debido tiempo plantas y hierbas de la «farmacia de Dios,« bebiendo diariamente o durante un período determinado infusiones o utilizando los extractos para fricciones y compresas, cataplasmas de vapor o baños de hierbas. Una vez uno se haya decidido a utilizar las hierbas medicinales tendría que empezar con las hierbas purificantes de la sangre, como Ajo de oso, Ortiga, Verónica, Diente de león y Llantén. Estos tratamientos no pueden perjudicar nunca si se siguen exactamente mis indicaciones. Si no aportan el alivio esperado, puede ser debido a que existan zonas geopáticas en el entorno del enfermo (vivienda, puesto de trabajo). En este caso habría que consultar con un zahorí (buscador de manantiales) para que localizara lugares libres de radiaciones.
En casos serios de malestar, fiebre u otros síntomas de enfermedad manifiestos, es imprescindible consultar a tiempo al médico para que diagnostique. Igualmente es preciso dejar controlar por un médico concienzudamente el proceso de desarrollo y de curación de una enfermedad grave. El hecho de que la medicina oficial vaya prestando cada vez más atención a la medicina natural se ha demostrado claramente en el 25 Congreso Internacional de Postgraduados de la Deutsche BundesÁrztekammer y Osterreichische Árztekammer (Colegios médicos alemán y austríaco) que tuvo lugar en Badgastein (Salzburg) y en el que participaron 1500 médicos. El Prof. Dr. Carl Alken (Universidad de Saarland, R.F.A.) justifica ese incremento de,
atención hacia las virtudes curativas de la naturaleza con las siguientes palabras:
«Después de la segunda guerra mundial, los médicos se encontraron prácticamente incapacitados para combatir por ejemplo la tuberculosis o la parálisis renal. Luego vino el gran cambio con la introducción de los antibióticos. Los resultados son evidentes, hoy ya tenemos que luchar contra las consecuencias negativas de la administración excesiva de los mismos y contra la mala utilización de esa »bendición«. A ello hay que añadir la avalancha imparable actual de enfermedades por hongos (micosis), que se deben a trastornos del equilibrio biológico, al exceso de medicamentos o a otras influencias del medio ambiente.« Desde hace años voy frecuentando sesiones y congresos, cuyos resultados también se publican en los periódicos. Muchos médicos conscientes de su responsabilidad previenen contra el peligro del abuso de medicamentos. Sobre todo no dejan de advertir lo peligrosos que pueden ser los analgésicos. Gran cantidad de gente los toma sin ningún control médico, lo que causa a veces lesiones gravísimas de los órganos. Por ejemplo, los medicamentos para bajar la tensión arterial, tomados durante cierto tiempo, favorecen en las mujeres la formación de cáncer de mama, hecho que han demostrado los resultados de tres grupos de investigadores experimentando independientemente en Boston, Bristol y Helsinki. Mi propósito es poner al alcance de la mano de los enfermos el conocimiento de las propiedades curativas de una serie de plantas importantes y además hablarles de las experiencias de los últimos dos años y medio, es decir desde la publicación del folleto »Salud de la botica del Señor«.
Para el ser humano es muy edificante el encontrar una salida a su desesperación y padecimiento valiéndose de su propio esfuerzo y su propia voluntad, gracias a la ayuda maravillosa de nuestras hierbas medicinales. El enfermo que se empeñe en reconquistar su salud asumiendo él mismo esta responsabilidad, ha elevado de tal manera su dignidad humana, que se encuentra en el camino que le puede sacar de ese callejón sin salida cual es su enfermedad. Siendo jovencita tuve dos experiencias que fueron muy decisivas para mi vida. Una viuda de unos 40 años, madre de tres hijos, estaba enferma de leucemia y después de una estancia en el hospital la mandaron a su casa como incurable. Los médicos le pronosticaron solamente tres días de vida. Su hermana, preocupada por los niños, fue con la orina de la enferma a consultar con una herbolaria que vivía cerca de Karlsbad. La mujer dijo asustada: »¡ Tan tarde viene usted con esa agua de muerto!« No obstante, las hierbas que le dio ayudaron a la enferma. Según un nuevo reconocimiento en el hospital 10 días después, la leucemia había desaparecido por completo.

Un caso parecido se dio al mismo tiempo con una mujer de 38 años, madre de cuatro hijos. Aquí también se trataba de leucemia y según los médicos no había esperanza. La mujer pidió igualmente consejos a una herbolaria, la cual le dio unas hierbas. Se preparaba cada día varios jarros de tisana. Cada vez que pasaba por donde estaban se bebía un buen trago y pensaba: »Si bien no me ayudan, no me harán ningún daño.« El resultado del nuevo reconocimiento después de diez días: Totalmente libre de la leucemia. Estos ejemplos demuestran lo importante que es beber distribuido durante el día grandes cantidades de tisana cuando se trata de enfermedades que parecen ser incurables. A raíz de estos hechos me convencí de que las hierbas podían aportar ayuda incluso en casos de enfermedades malignas.